Las cargas sensibles son aquellas que provocan una alteración en la temperatura del aire, mientras que las cargas latentes generan cambios en la humedad absoluta del entorno (contenido de agua en el aire).
Es crucial considerar todas las fuentes de calor presentes en el espacio a climatizar, tanto aquellas provenientes del entorno exterior como del interior del edificio. Estas incluyen:
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![](https://i0.wp.com/climatizatec.com/wp-content/uploads/2024/03/Cargas-provenientes-del-interior.jpg?resize=400%2C300&ssl=1)
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Para las áreas con vidrios orientados hacia el exterior, es esencial considerar el cálculo de ganancia solar en el cristal mediante la siguiente fórmula:
- Superficie: Suma de las áreas de todos los cristales, distribuidos según la orientación.
- Radiación Solar: Se selecciona el valor máximo de radiación solar de la tabla del manual Carrier, considerando la latitud y orientación.
- Factor Solar: Se verifica el factor del vidrio a ser instalado.
- Marco Metálico: Generalmente se considera un valor de 1.17.
En la estimación de la radiación proveniente de las paredes y tejados, aplicamos la siguiente fórmula:
- Superficie: Suma de las áreas de todas las paredes exteriores, separadas por orientación.
- Te (Variación de Temperatura Equivalente): La suma de las temperaturas equivalentes más elevadas en la orientación, con la corrección que puede encontrarse fácilmente en el manual de Ashrae, además de los valores mínimos preestablecidos en el documento HE del CTE.
- U (Coeficiente de Transmisión): Varía según el tipo de material, y los valores mínimos se pueden consultar en el código técnico CTE-DB HE1.
Para superficies no expuestas al sol, como cristales, paredes exteriores e interiores, aplicamos la siguiente fórmula:
- Superficie: Suma de las áreas de todas las paredes y cristales.
- ΔT (Variación de Temperatura): Temperatura exterior menos temperatura interior. Para las paredes interiores de recintos no climatizados, dividimos el resultado de la variación de temperatura entre dos.
Considerar la actividad en el espacio a climatizar es crucial, ya que la tasa metabólica varía según la actividad desempeñada, como en oficinas, salas de espera, aulas, comercios, entre otros. A continuación, se determina el aporte de calor sensible y latente debido a la ocupación.
- Los datos de calor sensible y latente por persona en función del tipo de actividad ejercida, puede ser extraído del RITE.
En el análisis de la carga generada por equipos, se considera que la potencia total de operación de estos dispositivos se traduce en calor sensible. Teniendo en cuenta que todos los equipos no operarán simultáneamente, se emplea un coeficiente de simultaneidad del 0,75 sobre la suma total de las potencias.
En ausencia de datos específicos, se pueden utilizar factores por metro cuadrado, como se detalla a continuación:
El cálculo de la potencia instalada en la iluminación interior sigue el mismo enfoque que el cálculo de la potencia de los equipos electrónicos. En casos donde no se dispone del valor de calor disipado, se pueden considerar los ratios de iluminación proporcionados por el Código Técnico de la Edificación (CTE):
Para garantizar la calidad del aire interior, es esencial considerar la aportación de aire exterior en el cálculo de cargas, según las especificaciones del Código Técnico de la Edificación (CTE):
- Este factor es esencial para determinar el punto de rocío del sistema de aire acondicionado, asegurando la correcta gestión del calor sensible y latente para mantener las condiciones de diseño deseadas.